Hoy os vamos a proponer una ruta que circunvala todo el Lago de Sanabria.
Esta ruta la podríamos clasificar como fácil dada su extensión, de unos 14 km, pudiendo realizarla en menos de 5 horas aproximadamente. El punto más alto de la ruta es de 1.312 m y el más bajo 994 m.
El punto de partida lo situaremos una vez pasado el puente sobre el río Tera, por si alguien lo desconoce, el lago de Sanabria es un ensanchamiento de dicho río en lo que fue la antigua lengua de un glaciar, siendo el Tera el principal caudal de entrada y salida de agua del lago.
Os recomendamos adentraros en el bosque, alejándonos del asfalto y así realizar la ruta cerca de la orilla del lago por senderos bien marcados. Aunque también podéis seguir la carretera hasta el final en las proximidades del camping El Folfoso.
En poco tiempo llegaréis a la Playa de los Enanos y por la carretera también la Playa del Folgoso, ambas de arena blanca con piedras mezcladas con tramos de árboles y césped.
Desde allí podemos comenzar el ascenso hacia San Martín de Castañeda situado a 200m de altitud sobre el nivel del agua.
Una vez atravesado el pueblo, del cual os aconsejamos visitar su Monasterio cisterciense, uno de los mayores complejos religiosos de la provincia de Zamora hasta el siglo XIX y que en la actualidad es la sede del Centro de Interpretación del Parque Natural, seguimos la carretera que asciende hacia la célebre Laguna de los Peces y encontraremos el cartel que indica la Senda de los Monjes.
La siguiente parte está balizada con estacas de madera y sin ninguna duda podemos afirmar que es la parte más espectacular de la ruta. Bosques de roble, castaños, arroyos, cascadas de aguas limpias, cañones y las mejores panorámicas del lago se quedarán grabadas en nuestras retinas.
Al final de la senda llegaremos al pueblo de Ribadelago Viejo (Riballagu en sanabrés), perteneciente al municipio de Galende. Seguramente a muchos les sonará, sobretodo a los que tengan ya cierta edad, por la catástrofe del embalse de Vega de Tera en 1959. Pero sería injusto no mencionar la rica historia de este pueblo que incluso sirvió de inspiración a Miguel de Unamuno para escribir la novela “San Manuel Bueno, mártir”. Tejados de pizarra, elementos de piedra centenarios y balcones de madera destacan en este pueblo.
Una vez atravesado continuamos por un camino asfaltado que nos llevará a Ribadelago Nuevo (o como dicen en el dialecto local, Al Puobro Nuovo”), que fue el pueblo que se construyó tras la tragedia.
Desde Ribadelago Nuevo únicamente se puede seguir la carretera para llegar a la Playa de Custa Llago, dónde podemos descubrir el lago mediante un crucero fluvial con el primer catamarán eólico-solar del mundo, y la Playa de Viquiella. Desde la Playa de Viquiella es mejor volver a la carretera ya que si intentamos ir por la orilla del lago nos encontraremos en esa zona numerosos vallados de las casas ubicadas en la orilla. Y así volver al punto de partida, el puente sobre el río Tera.
